Calma y tibia
al reflejo del sol,
dulce y amarga.
Pequeño pedazo de tranquilidad
en medio del caos
de un lugar horrible
llamado ciudad.
Canta las notas de tu agonia infinita
muerte lenta de desperdicios
de los demonios que habitan a tu alrededor.
Vuela mientras puedas, que mira,
todos ya te estan avandonando.
Indefensa y humilde ya nadie te entiende.
martes, 26 de febrero de 2008
Solo tu
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1 comentario:
esto me traslada a sentimientos venideros,gracias por tus estímulos.
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