Fantasmas

Y eso somos

solo un recuerdo de alguien,

un lápiz prestado y un saludo ocasional.

Un mueble mas en la habitación,

si, somos reemplazables y cambiamos de forma.

Con opinión, pero sin oídos para escucharla,

con sentimientos, pero sin corazones abiertos que los reciban,

con vida, pero sin nadie que la valore.

Nos podemos convertir en un mundo extranjero dentro de nuestra propia casa,

somos fantasmas sociales a los ojos mayores.